Reduce la cantidad de productos devueltos o defectuosos.
Haz que tus productos sean más seguros y que se adapten mejor a las necesidades de tus clientes.
Reduce los costos operativos del control de calidad.
Cuando los productos no cumplen su propósito, los fabricantes pueden sufrir pérdidas en cuanto a la buena voluntad de los clientes, las ventas futuras, el valor de la marca, las sanciones regulatorias y los reclamos por garantía. Peor aún, cuando un producto pone en riesgo la salud y seguridad del consumidor, los consiguientes retiros del mercado obligatorios aumentan aún más las pérdidas. En algunas industrias, los costos anuales de garantía son tan altos como el 5 % de los ingresos generados por la venta de productos.
Los fabricantes buscan mejorar la calidad de los productos y disminuir la cantidad de reclamos al reducir el tiempo necesario para identificar, corregir y aprender de las experiencias de seguridad y calidad de los clientes.
Reconocer problemas potenciales de calidad y seguridad antes de que afecten a los clientes comienza con herramientas y modelos predictivos. Los defectos no surgen de la nada, y casi siempre se encuentra información en algún sector, ya sea en la cadena de suministro, en el área de adquisiciones, en el canal de ventas, con los clientes. Los modelos predictivos son fundamentales para combinar datos de múltiples fuentes, ya que les permiten a los analistas extraer indicadores de la calidad del producto.
Al recopilar datos sobre los patrones de producción y consumo, y aplicarles analítica, los fabricantes pueden desarrollar un sistema que les notifique a los clientes antes de que se presenten reclamos y retiros de productos del mercado. Si se determina que un proveedor de componentes es la causa del problema, los fabricantes también pueden informar la situación a los equipos de adquisiciones para que exploren alternativas, sin interrumpir la producción.