En el 2018, un artículo en la revista Health Management analizó la necesidad de enaltecer el rol de los laboratorios clínicos en la prestación del sistema de salud, la salud de los pacientes y la administración de las prioridades de salud pública. El artículo señala que, en ese momento, la investigación contemporánea indicaba un rol subordinado para los laboratorios, y los servicios de patología generalmente se trataban como un producto de bajo valor.
El argumento de los autores era que, con la creciente dependencia de los datos para mejorar la prestación de servicios, los resultados de los pacientes y la administración de la salud de la población, los laboratorios deberían desempeñar un rol transformador en el avance del sistema de salud basado en el valor. El artículo presentó una visión de “Laboratorio 2.0”, donde la medicina de laboratorio juega un rol integral en el sistema de salud basado en el valor al “combinar los resultados longitudinales de los pacientes con los datos de la población y el conocimiento médico más reciente para conectar los puntos clínicos”.
Conectar los puntos con los datos
Avancemos rápidamente hasta 2021, cuando la pandemia mundial de SARS-CoV-2 (COVID-19) impulsó repentinamente el concepto de “Laboratorio 2.0” al aumentar de manera significativa la dependencia de los laboratorios para proporcionar datos que ayuden a administrar la salud de la población. Los organismos de salud pública, desde los organismos estatales más grandes hasta las comunidades más pequeñas, se encontraron dependientes de una red de laboratorios para procesar y proporcionar resultados de las pruebas de COVID-19.
El condado más grande de Estados Unidos, el condado de Los Ángeles, alberga a más de diez millones de personas y recibe millones de visitantes cada año. Cuando se hizo evidente el verdadero alcance de la pandemia, el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles (LAC DPH) tuvo en claro la importancia de las pruebas de laboratorio como un mecanismo para rastrear el progreso del virus SARS-CoV-2 y tomó medidas para hacer que la recopilación de resultados fuera más eficiente.
1.6 millones de celdas de datos... y el número sigue creciendo
Al 5 de octubre de 2021, se han reportado al LAC DPH más de 31.5 millones de resultados positivos y negativos de pruebas de SARS-CoV-2 a través del sistema de informes electrónicos de laboratorio (ELR). Además, se han informado más de 900.000 resultados de pruebas en archivos planos de los laboratorios que aún no se informan a través de ELR. En el pico de la pandemia, se informaba al LAC DPH un promedio de 5400 y hasta 35,000 resultados de pruebas de archivos planos por día.
En teoría, una estructura de informes específica debería ayudar a abordar los problemas de calidad de los datos, pero en la práctica, con laboratorios que procesan cientos o miles de resultados cada día y el hastío de la administración de datos manual de los resultados de laboratorio en archivos planos, incluso con las mejores intenciones, es probable que haya problemas con la calidad de los datos.
Considera esto: con un promedio de 5400 resultados de pruebas de archivos diarios informados al LAC DPH, incluso una tasa de error diaria del 5 % ocasionaría 270 resultados informados “en incumplimiento” todos los días. Suponiendo que cada resultado “en incumplimiento” requiriera diez minutos de seguimiento y rectificación, el LAC DPH habría tenido que dedicar 45 horas de trabajo, más de 5 FTE por día.
Debido a que los datos en archivos planos provenían de más de 50 laboratorios diferentes, el LAC DPH comprendió que la estandarización de la información proporcionada por estos laboratorios individuales sería fundamental. El equipo proporcionó a cada laboratorio requisitos específicos de informes de datos para archivos planos, que incluían cómo se deben distribuir los 32 campos de datos y cómo se debe formatear la información en cada celda.
Mejorar el curso de la salud pública con la automatización de la analítica
Con un formato establecido para cada laboratorio, se creó un flujo de trabajo de Alteryx para examinar la estructura de cada informe y determinar si las columnas estaban en el orden correcto. Además, el flujo de trabajo podía examinar cada celda individual para asegurarse de que la información requerida estuviera presente y en el formato correcto. Para los informes de laboratorio que se verificaron, los resultados se incluyeron en análisis adicionales para rastrear la propagación del virus.
En este mismo proceso, se extrajeron los informes que no cumplían con las normas, ya sea por problemas de formato o datos faltantes o incompletos, y se identificaron las inconsistencias/los errores.
Ahora, en lugar de que el LAC DPH tenga que ponerse en contacto con el laboratorio específico con los problemas de generación de informes, un flujo de trabajo analítico automatizó el proceso de notificación con un correo electrónico autogenerado que se envió al laboratorio con información detallada. Esta notificación automatizada aceleró el proceso mediante el cual el laboratorio pudo rectificar el problema de generación de informes y volver a enviar la información.
Además del tiempo y los recursos ahorrados, el LAC DPH aceleró el tiempo para lograr insights, lo que le permitió monitorear el porcentaje de casos positivos, identificar áreas de preocupación y tomar decisiones de políticas mejor informadas.