Hace poco más de un año, escribimos un artículo en el que se describía en detalle un día en la vida de un analista antes de la analítica de autoservicio. Era un día repleto de desafíos en el que el analista pasaba un 44 % de su tiempo en actividades de datos sin éxito y un 80 % de su día preparando datos para análisis e informes.
Pero eso ya lo sabes.
Lo que quieres saber es, ¿cómo es la vida del analista con la plataforma de analítica de autoservicio?
Y aqui te lo contamos.
7:12 a. m.
Es viernes y eres analista de una empresa que fabrica y comercializa productos. Mientras estás a punto de subirte a tu auto y emprender tu camino, ves caballetes y materiales de arte en la cocina. En la noche, tú y tu familia tienen planeado pintar juntos. Estás emocionado.
8:07 a. m.
Abres tu laptop mientras tomas un poco de café. Tu bandeja de entrada tiene más correos electrónicos de lo que esperabas, además de un par de reuniones sorpresa. Estableces las prioridades de tu día y comienzas a extraer datos del servidor para actualizar algunos flujos de trabajo. Con unos cuantos clics, actualizaste algunos informes importantes antes de terminar tu primera taza de café.
8:28 a. m.
Concluyes los primeros flujos de trabajo, los ejecutas en el servidor y llevas tu laptop a la primera reunión del día. Las opiniones sobre uno de los productos de la empresa son malas y es necesario hacer algo. El equipo examina las reseñas que los clientes han dejado. Se lanzan ideas. Las personas no están de acuerdo.
Hablas. “Puedo pasar todo eso a un flujo de trabajo y obtener un análisis de sentimiento para todos. Esto nos dará una mirada holística de lo que realmente está pasando”.
Uno de los administradores de productos te mira. “¡Eso sería genial! ¿Para cuándo podrías hacerlo?”
“La próxima semana”.
“Eso sería aún mejor”.
Lo agregas a la lista.
9:35 a. m.
Estás de vuelta en tu escritorio. El director de Marketing solicitó un análisis de una campaña de marketing dirigida a un grupo demográfico específico. Hace un mes, esto te habría tomado semanas. Ahora, lleva solo unos minutos. Todo lo que necesitas son los datos para ingresarlos a tu flujo de trabajo automatizado. Los encuentras en el servidor de la empresa y los agregas al flujo de trabajo.
En lugar de dedicar tu tiempo a limpiar los datos, lo utilizas para ejecutar varios modelos predictivos y prescriptivos. Descubres algo interesante: uno de los modelos predice una fuerte correlación entre las compras y la ubicación para un grupo demográfico ligeramente diferente. Insertas el informe en el servidor y envías un correo electrónico al director de Marketing para informarle.
10:06 a. m.
Se acercan unos proyectos que requerirán algunas habilidades que aún no has aprendido. No hay problema. La plataforma de analítica de autoservicio que utilizas tiene una barra de búsqueda integrada que te ayuda a encontrar videos, entrenamientos y foros de la comunidad al respecto. Dedicas un poco de tiempo a buscar y encuentras lo que necesitas.
10:51 a. m.
Te llega un mensaje de esa persona especial en tu vida. Dice: “Siempre quise un labrador azul”.
Hay una imagen adjunta. Tu perro se metió en la pintura. Te llega otro mensaje.
“¿Puedes comprar más pintura para esta noche? Yo iría, pero tengo reuniones todo el día y un perro que limpiar”.
Respondes: “Claro”.
11:34 a. m.
Recopilas las opiniones de los clientes y comienzas a pasarlas a través de las características de minería de textos que tienes. Convierte el texto no estructurado en PDF e imágenes y, además, te ahorra la tarea agotadora de escribir todo tú mismo. Antes, esto te hubiera tomado todo el fin de semana.
11:53 a. m.
Consideras ir a almorzar temprano para comprar algunos materiales de arte adicionales cuando el director de Operaciones te llama al teléfono de tu escritorio. El director ejecutivo solicitó un plan de acción en torno al aumento de los márgenes y quiere que se reúnan en algunas horas.
Le dices que no hay problema. Tomas el flujo de trabajo anterior que realizaste y cambias los parámetros. Luego, programas el análisis para que se ejecute en el servidor. Es una tarea complicada, con millones de líneas de datos, pero estará lista antes de que vuelvas del almuerzo.
12:39 p. m.
Consigues más pintura en la tienda y, mientras estás allí, ves que hay unos marcos. A los niños les encantaría colgar las pinturas en sus habitaciones. También los compras, y envías una foto a tu pareja con la nota: “¡Shhh! No se lo digas a los niños. Es una sorpresa”.
Te responde. “¡Me encanta!”
01:27 p. m.
Tu jefe te envía un correo electrónico para recordarte las próximas revisiones de desempeño.
Cada día intentas dedicar una hora a aprender sobre ciencia de datos. El modelado asistido basado en la IA te ayuda a conocer los mejores modelos que puedes utilizar. Es lo que te ayudó con el informe del director de Marketing hoy mismo. El mes pasado, lo utilizaste para crear modelos predictivos y prescriptivos a fin de incorporarlos a la cadena de suministro de la empresa. Los flujos de trabajo ayudaron a automatizar varias funciones clave para las compras y los precios. También le ahorró a la empresa cientos de miles de dólares.
Lo agregas al resumen que planeas enviar.
02:46 p. m.
Tu laptop deja de funcionar. Al principio, crees que la pantalla se apagó, pero no se escucha nada. Repasas la lista habitual de correcciones. Presionas el botón de encendido. Presionas las teclas. La volteas. Tecleas nuevamente, pero más fuerte.
Llamas al equipo de TI y te traen una laptop de respaldo a tu escritorio para que puedas usar mientras tanto. La buena noticia es que todos tus flujos de trabajo y datos se guardan en el servidor, por lo que puedes retomar lo que hacías desde donde quedaste, incluso si la laptop de reemplazo apenas y funciona.
Revisas el informe y lo envías al director de Operaciones antes de su reunión. Te agradecen enormemente.
03:33 p. m.
Recibes un correo electrónico del director de Marketing. Dice:
“¡Esto es fantástico! ¡Eres el mejor!”
Agregas la nota para tu próxima evaluación de desempeño.
04:40 p. m.
Tu laptop aún no funciona, pero superaste el día. Tomas el material de pintura y tu nuevo ladrillo computarizado para ir a casa.
Entonces, suena tu teléfono.
Es la directora de Operaciones. Una inundación arrasó con las carreteras en las que se encuentra tu proveedor principal y necesitan que soluciones el problema. Es urgente y los pedidos deben salir el lunes.
Sonríes.
“Lo automatizamos el mes pasado”, dices. “Todo cambia automáticamente”.
Esperas un momento mientras la directora de Operaciones revisa su computadora. Se escuchan los clics de las teclas.
“No lo puedo creer”, dice ella. “¡Nos salvaste la vida!”
De eso no cabe duda. Sin Alteryx, no hubieras podido pasar tu fin de semana pintando con los niños, ya que tendrías que haber estado averiguando dónde hacer los próximos pedidos. En el mejor de los casos y dadas las limitaciones de tiempo, el trabajo habría sido mediocre.
05:59 p. m.
Llegas a casa. El teléfono permanece en silencio. Pintas con tu familia. El trabajo final se ve increíble. Mañana los vas a enmarcar y colgar en los dormitorios.